Usos de las brochas más frecuentes

Holaaaaa! Hoy os traigo una entrada que me parece muy interesante, ya que muchas veces cuando he dado cursos de automaquillaje o simplemente hablo con alguien del tema, me doy cuenta de que los principales problemas que surgen a la hora de lograr un buen maquillaje es el no saber muy bien que tipo de brocha o pincel utilizar para cada cosa, bien porque no tenemos y aplicarlo con la esponjita resulta muy complicado o bien porque tenemos un set enorme de brochas que nos han regalado o que nos hemos comprado en un momento de inspiración pero que al final nunca utilizamos porque no sabemos muy bien por donde empezar. Si este es tu “problema” o simplemente quieres saber un poquito más sobre el uso de cada pincel a la hora de maquillarte, sigue leyendo.

Si nos pusiéramos a explicar el uso de cada una de las brochas que podemos encontrar en el mercado, no terminaríamos nunca, así que os explicaré el uso de las más habituales y las que uso con más frecuencia, conociendo esto, el uso de las demás es más o menos intuitivo.

Para que no se nos alargue mucho la entrada hoy os contaré el uso de las brochas para la base y los polvos y en otra entrada ya explicaremos el uso de las demás.

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BROCHAS PARA MAQUILLAJE FLUÍDO

-Las brochas para maquillaje fluido y en general para cualquier producto graso suelen ser sintéticas. Las que yo utilizo habitualmente y que son de las más conocidas son estas:

-La de forma de lengua de gato, que permite aplicar la base fácilmente aunque para mi gusto hay que trabajar más la  base para que quede un acabado bonito.

-La mofeta, que es la brocha que todos conocemos mitad blanca y mitad negra, de ahí su nombre. Con esta brocha debemos aplicar la base haciendo movimientos circulares, su acabado es más natural y el maquillaje queda muy fundido con la piel

-Otras herramientas muy utilizadas para la aplicación de la base fluida son las esponjas, estas han de mojarse y escurrirse antes de aplicar la base (Un truco que no todo el mundo conoce y que es fundamental para lograr un buen acabado). También es aconsejable aplicarlo dando pequeños toquecitos.

BROCHAS PARA CORRECTORES

– Son similares a las de aplicar el maquillaje fluido pero obviamente de menor tamaño.

En muchas ocasiones y con las manos bien limpias la mejor forma para aplicarnos el corrector para maquillarnos es con la yema de los dedos, ya que de esta manera calentamos el producto y hacemos que se funda mejor con la piel y podamos llegar mejor a todas las zonas.

BROCHAS PARA POLVOS

– Las brochas para polvos sueltos, polvos de sol etc… han de ser grandes y con mucho pelo para que permitan el reparto uniforme del producto por todo el rostro.

BROCHAS PARA COLORETE Y CONTORNOS

-Son más pequeñas que las de polvos sueltos y mejor si son de corte biselado, ya que nos facilitarán el trabajo a la hora de aplicar el producto en una zona concreta.

 

Espero que os haya sido útil y nos vemos en otra entrada con el resto de brochas 😉