Buenas!! Que tal ha ido la semana? Rebuscando por el cajón me encontré un par de cosas de las que vengo a hablaros hoy que seguro que os resultan interesantes. ¿Quereis saber que son el Khôl y el Kajal y como utilizarlos? Quedaros y os lo cuento.
Seguramente muchas hayáis oído hablar de ellos, muchas sabréis lo que es, a otras os sonará a chino (o a árabe más bien) y a la mayoría seguramente os pase como me pasaba a mí que habéis oído hablar de ello, sabéis que es, pero no sabéis cuál es cuál.
Pues bien, en principio ambos son algo como un tipo de Eyeliner o de lápiz de origen oriental con características únicas que hacen que sean un tanto especiales y que a mí particularmente, me encanten.
Originalmente ambos se utilizaban como remedios naturales o con fines medicinales, para proteger los ojos, estaban elaborados a partir de ingredientes naturales con propiedades beneficiosas para la piel. Además de utilizarlos como maquillaje, en torno a ellos giraba una especie de superstición, ya que se creía que ahuyentaban a los malos espíritus.
Hoy día podemos encontrar ambos casi en cualquier sitio, el Khôl es el que puede ser un poco más difícil de conseguir. Los primeros eran negros ahora podéis conseguirlos de colores.
-El Kajal:
Es de origen Hindú y en su fabricación suelen utilizarse ingredientes como por ejemplo: sándalo, aceite de ricino, manteca…
Su forma digamos que es similar a la de una barra de labios muy afilada. Se aplica poniendo el extremo afilado en el lagrimal inclinándolo mientras cerramos el ojo ligeramente, dejándolo entre las dos líneas de agua y deslizándolo con suavidad, de esta forma en un solo gesto tendremos incluso el “rabillo” marcado y lo mantendréis afilado. Es un poco complicado pero con práctica sale, y si no siempre podréis hacer como hago yo para ir más rápido: utilizarlo como si fuera un lápiz, y afilarlo de vez en cuando (como veis en la foto ya no están todo lo afilados que deberían).
Lo hay de muchas marcas muy conocidas como: Deborah Milano, Guerlain… (Con precios un poco astronómicos, todo hay que decirlo). Yo tenía uno negro me trajo una amiga de Turquía (donde no llegan a 1 €), ahora los que tengo son de Oriflame en blanco y en color cobre (que me costaron unos 4 o 5 €) y me los aplico también como sombra (haciendo una línea gruesa y difuminándola o en todo el párpado) o como base para otras sombras). La verdad es un producto fácil de aplicar, con un acabado bonito y larga duración.
-El Khôl:
Es de origen árabe, y consiste en un polvo negro dentro de un botecito de cristal y un palito. En su composición suele incluir ingredientes como hueso de aceituna molido, cardamomo, clavo…
La forma de aplicación consiste en humedecer el palito de cristal, introducirlo en el bote y después ir depositando el polvo en la línea de agua, con el mismo sistema que os expliqué para el Kajal o poquito a poco como si fuera un lápiz que es como me apaño yo.
He de decir que al menos el que yo tengo cuando te lo pones hace llorar el ojo, ya que tiene como un toque mentolado o de eucalipto, pero no escuece y después deja una sensación muy buena y dura un montón. El acabado es como muy particular, distinto al de los lápices tradicionales.
El mío me lo regaló otra amiga que lo compró en un mercadillo medieval, suele ser fácil de conseguir también en tiendas de danza oriental. Incluso lo he visto en el mercadillo que ponen a veces en Plaza España, en Madrid por 4 o 5 €. Anteriormente había tenido otro verde, que aplicaba con un palito de hueso y que estaba hecho a base de Henna, pero el acabado y la duración no era ni parecido.
Tanto el Khôl como el Kajal son dos productos que me encantan y utilizo casi a diario. Eso sí, una pequeña advertencia y hablo por experiencia propia, si alguna os decidís a probar el Khôl…. Probarlo antes y en caso de ir a aplicároslo con un maquillaje más o menos elaborado….¡¡¡¡PONEROS PRIMERO EL KHÔL Y LUEGO MAQUILLAROS EL RESTO!!!!, ya imaginareis lo que me pasó jajajaja
Animaros a probarlo y me contáis!! J